Nos encontramos en una situación excepcional, nunca antes vista, pero que nuestros familiares afectados por una Demencia no siempre comprenden. Para hacer más llevadero este confinamiento en los domicilios os vamos a ofrecer pequeñas recomendaciones.

• Para estas personas son muy importantes las rutinas, ya que les ofrece seguridad al saber que es lo que tienen que hacer. Por eso debemos crear una nueva rutina que se desarrolle dentro del domicilio. Una rutina que incorpore actividad mental, actividad física y aire fresco (salir al balcón o a la ventana). En el siguiente enlace os dejamos actividades que Alzheimer Valencia ha propuesto para estos días:  Ejercicios de estimulación 
• Levantarse a una hora prudencial.  Aunque no se vaya a salir de casa, hay que evitar dormir más de las 8 o 9 horas recomendadas. El dormir demasiado puede afectar la capacidad cognitiva de la persona, que en nuestro caso ya se encuentra perjudicada, observándose mayor dificultad de concentración, lentitud de procesamiento, etc. También se puede ver alterado el humor, el cual, unido a la dificultad de comprensión y la imposibilidad de salir del domicilio, aumenta el riesgo de presentar los problemas conductuales que deseamos evitar.
• No descuidemos el aseo personal. El aseo continúa siendo una necesidad básica que no debemos abandonar por la imposibilidad de salir de casa. Aprovechemos que disponemos de más tiempo para hacer esta actividad más placentera. Utilizar los beneficios de la música relajante; un ambiente calentito; un enjabonamiento más lento, como caricia o masaje; y no olvidemos la crema para hidratar la piel. Todo esto nos ayudará a reforzar con sentimientos positivos y agradables esta actividad y reducir su rechazo. 
• Buscar un momento de disfrute familiar. Realizar tareas divertidas junto a nuestro familiar, intentando verlo desde la posición de hijo/a-madre/padre o esposo-esposa en vez de cuidador. Actividades como bailar un pasodoble, cantar juntos, ver fotos y recordar el pasado, cocinar juntos, pintar juntos, jugar a las cartas, al parchís o al dominó, etc. Nos permitirá rebajar la carga que el cuidado y el estado de alarma provoca.
• Contactar con familiares. Aunque no puedan estar con vosotros físicamente, hablar con ellos hará sentiros que no estáis solos y en ocasiones de nerviosismo de vuestro familiar, podrá ser un cambio que distraiga, tranquilice y provoque el olvido de sus ganas de salir a la calle.

Como somos conscientes también que hay personas que debido a su enfermedad, esta reclusión puede provocar una alteración tal, que derive en un daño para el afecto o su cuidador. El pasado miércoles se comentó esta situación con la Subdelegación de Gobierno, logrando se permitiera salir unos minutos a la calle, en situaciones excepcionales, sin miedo a ser multados. Esta misma autorización se publicó en el Boletín Oficial del Estado del pasado viernes.